Sumar ha presentado este lunes su propuesta presupuestaria, que aspira a transformar la estructura territorial de España y reducir las desigualdades entre comunidades autónomas. El proyecto, que busca modernizar la relación entre el Estado y las regiones, tiene como pilar central la redistribución equitativa de recursos para garantizar que todos los ciudadanos, sin importar su lugar de residencia, tengan acceso a los mismos servicios y oportunidades.
La propuesta, que será discutida en el Congreso en las próximas semanas, incluye un conjunto de medidas que abarcan áreas clave como la sanidad, la educación, la vivienda y el transporte. El objetivo es crear un marco que fomente el desarrollo equilibrado de las regiones, eliminando las diferencias económicas y sociales que han sido históricamente evidentes en ciertas zonas del país.
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Además, se propone una reforma en el modelo de financiación autonómica para redistribuir los fondos de manera más justa, asegurando que los recursos lleguen a donde más se necesitan. Estos son los puntos clave:
- Derechos sociales y feministas: Este apartado incluye el establecimiento de una prestación económica universal para la crianza, con un valor mensual de 200 euros, destinada a niños y jóvenes desde el nacimiento hasta los 18 años. Por otro lado, la extensión de la educación gratuita y universal para niños de 0 a 3 años; la implementación inmediata de un permiso parental remunerado para el cuidado de familiares y equiparación de los beneficios otorgados a las familias numerosas con los de las familias monomarentales. Por último, plantean la expansión de los servicios de salud pública, incluyendo mayores coberturas en salud bucodental y un programa específico de ayudas económicas directas para la compra de gafas y lentillas.
- Redistribución de recursos y justicia social: Uno de los puntos centrales del plan es la reforma de la financiación autonómica. La propuesta de Sumar plantea un modelo más equitativo que permitiría una mejor distribución de los ingresos entre las comunidades autónomas. Esto implicaría una revisión del actual sistema de aportaciones y transferencias, que algunos sectores consideran insuficiente para afrontar las crecientes demandas sociales y económicas de las regiones más desfavorecidas. Según informan desde el partido, esta reforma es clave para combatir las desigualdades territoriales y garantizar un desarrollo cohesionado en todo el país.
- Inversiones en sanidad y educación: La propuesta también contempla un incremento sustancial en las partidas destinadas a sanidad y educación, dos pilares fundamentales para el bienestar y el progreso de la población. Sumar propone aumentar los fondos destinados a mejorar los servicios de salud en regiones con menos recursos y combatir la saturación de los centros hospitalarios en las grandes ciudades. En el ámbito educativo, se pretende reforzar las infraestructuras en áreas rurales y asegurar que los estudiantes de todas las comunidades tengan acceso a una educación de calidad, independientemente de su ubicación geográfica. Entre las medidas concretas en materia de sanidad, el plan contempla la construcción de nuevos centros de atención primaria y la modernización de hospitales en zonas que, históricamente, han recibido menos inversiones. En educación, se promoverán programas de digitalización y formación para los docentes, con el objetivo de reducir la brecha tecnológica y preparar a las futuras generaciones para los retos de la economía digital.
- Vivienda y sostenibilidad: Otro eje central del proyecto es la inversión en políticas de vivienda y la sostenibilidad medioambiental. La propuesta presupuestaria busca abordar el problema del acceso a la vivienda, particularmente en las zonas urbanas, donde el aumento de los precios ha dificultado que muchas personas, especialmente jóvenes, puedan adquirir una vivienda. Sumar plantea la construcción de nuevas viviendas sociales y la rehabilitación de viviendas en zonas despobladas para revitalizar las áreas rurales y atraer a nuevos residentes. En cuanto a la sostenibilidad, el plan incluye una apuesta decidida por la transición energética. Se destinarán fondos a proyectos de energías renovables y a la mejora de las infraestructuras para facilitar una movilidad más limpia, promoviendo el uso del transporte público y la electrificación del parque automovilístico. También se prevé la inversión en infraestructuras hídricas y en la adaptación de las zonas más vulnerables a los efectos del cambio climático, como las regiones costeras que enfrentan riesgos por la subida del nivel del mar.
