INLAB, empresa fundada con capital español dedicada a la publicidad digital
De trabajar en Nokia y Tuenti, a ser sus propios jefes. Así, Miguel Melgarejo y Alberto Amigo crearon INLAB, una startup de marketing digital cuya diferenciación se basa en construir y crear sus propios algoritmos para que la comunicación y la publicidad sean más eficientes.
De este modo, en 2015, ante la escasez empresarial en este ámbito a nivel nacional, nace INLAB, empresa fundada con capital español dedicada a la publicidad digital. “En España nadie estaba cubriendo este hueco y vimos una oportunidad de unir fuerzas y lanzarnos al mercado”, añade Alberto Amigo, cofundador y COO de INLAB.
Crear una empresa desde cero lleva a sus espaldas un largo proceso creativo. Así, Miguel Melgarejo, cofundador y CEO de INLAB, explica que ellos necesitaron todo un año para poder desarrollar su propia tecnología, ya que se centraron especialmente en buscar el valor diferencial de su empresa porque sabían que, a largo plazo, era donde iban a encontrar el éxito. De su experiencia previa en empresas como Nokia y Tuenti sacaron en claro que es necesario tener una tecnología propia porque, si no, “te quedas obsoleto”.
Además, los clientes cada vez son más exigentes en cuanto a los indicadores clave (KPI’s) y, ahora no buscan una cobertura en determinados sites, sino que persiguen un resultado concreto. De ahí que, empresas como esta centren sus esfuerzos en ofrecer una tecnología tan avanzada.
INLAB utiliza su tecnología propia para poder asesorar a las empresas de la mejor forma posible. Para ello, es necesario conocer cuál es el público objetivo del cliente y así poder ajustar las campañas de marketing a sus necesidades. El problema de esto es que en numerosas ocasiones, buena parte de los anunciantes desconocen a dónde va a parar el dinero que invierten en campañas publicitarias. Por ello, es vital conocer qué perfil de cliente está interesado en lo que se va a anunciar.
“Como startup que somos, sabemos que el desarrollo tecnológico siempre está vivo y creciendo y nuestra apuesta siempre es hacia este ámbito. Nuestro foco es la escalabilidad y ofrecer cuantas mejores soluciones en el mundo digital sean posibles, para que cada vez sea más fácil y automático para los propios anunciantes y agencias gestionar campañas de marketing digital a través de nuestra plataforma”, comenta el CEO de INLAB.
Una revolución digital en todos los sentidos
Además, la pandemia por Covid-19 también ha revolucionado el mundo de lo digital. La digitalización ha llegado para quedarse, sea cual sea el sector al que nos refiramos. Ahora, las necesidades de los clientes son otras y es que, si algo nos ha enseñado el coronavirus, es la importancia del mundo digital. “Ahora muchas empresas han denotado la necesidad de captar clientes a través de otros medios, como es este. El cambio que hemos sufrido con la pandemia en nuestro sector ha supuesto que recibamos demanda de forma orgánica, dada la necesidad de conseguir clientes a través de nuevos formatos”, explica Miguel.
De hecho, cada vez son más las empresas que dan el salto a la digitalización y esto ha llevado a que los consumidores que antes no se atrevían a utilizar Internet para realizar compras online, elijan ahora esta opción. “Tanto el consumidor como el ecommerce han evolucionado, ya no es algo de jóvenes, el miedo se ha perdido y a día de hoy hay muchísimos filtros de seguridad para que el consumidor tenga garantías a la hora de comprar a través de páginas de Internet”. En la actualidad, si no estás en el mundo digital, seas consumidor o empresa, te quedas obsoleto.
Por todo esto, el futuro de la publicidad digital es más que prometedor y las tendencias no paran de cambiar. Ahora, la sociedad ha cambiado su forma de consumo tanto a nivel informativo como de ocio. Un claro ejemplo de esto lo explica Miguel con la televisión, ya que las generaciones venideras lo que reclaman es poder consumir un determinado contenido al momento y eso es algo que solo puede desarrollar el mundo digital.
Otro ejemplo de esto puede verse en el sector de la hostelería con el delivery o en el de la moda, ya que se augura que, próximamente, los probadores de las tiendas de ropa sean a través de plataformas digitales, algo que ya están implementando algunas firmas de cosmética o de gafas de sol.
