Si es una burbuja, las cifras insisten en hacerla más grande sin llegar a romperla. Nvidia ha gozado de una revalorización del 225% en el último año, lo que podría recordar a otras grandes subidas que han acabado en tragedia bursátil. Las acciones de Nvidia han recibido los resultados de 2023 con un precio de 674,72 dólares, cuando un año antes su precio era de 236,64 dólares.
La razón para ese atractivo se encuentran en la capacidad de la compañía para encontrar rentabilidad en el negocio que lleva realizando desde sus inicios. El fabricante de microprocesadores y tarjetas gráficas ve en la computación acelerada y la IA generativa un pozo sin fondo para la demanda de sus productos. Así lo percibe Jensen Huang, fundador y consejero delegado de la compañía, quien cree que se ha sobrepasado un punto de inflexión.
Los datos económicos de 2023 ratifican esa visión, pues el beneficio neto ascendió a 29.760 millones de dólares, frente a los 4.368 millones de 2022. Por su parte, los ingresos sumaron un récord de 60.922 millones de dólares, un 125,8% más que el año anterior. Mientras, en el negocio de centros de datos, el crecimiento es del 217%.
Y la idea es que el aumento no solo se mantenga sino que crezca. El último trimestre fiscal, Nvidia facturó 22.103 millones de euros y la previsión es que en el primero de 2024 los ingresos vuelvan a batir un récord, hasta situarse alrededor de 24.000 millones de dólares.
Revalorización de Nvidia, ¿sin límite?
La respuesta inmediata en el Nasdaq fue la revalorización de las acciones de Nvidia un 15%, desde los 674 dólares del día anterior hasta los 778 dólares por acción.
El hecho de que la compañía acapare el 80% del mercado de microchips ha elevado las expectativas sobre sus ganancias potenciales. Tanto es así que en apenas unos meses se codea con los gigantes de Wall Street, Alphabet, Amazon y Apple. De hecho, hace unos días superó a Amazon como la segunda empresa con una mayor capitalización, al pasar de los 1,83 billones de dólares.
Más allá de la capitalización exacta, el hecho es que Nvidia parece haberse asentado entre los denominados Siete Magníficos, el grupo de valores que forma junto a Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta y Tesla. La Inteligencia Artificial se encuentra tras el ascenso de Nvidia, cuyos productos son indispensables para construir sistemas de IA.
"Las condiciones son excelentes para un crecimiento continuo", afirma el CEO de Nvidia. También es así en bolsa, puesto que diferentes analistas le otorgan un valor superior al que tiene. JPMorgan refleja un precio objetivo de 850 dólares, desde los 650 anteriores. Mientras, Bank of America lo eleva aún más, desde los 800 hasta los 925 dólares, vistos los resultados de 2023 y las previsiones de la empresa.
Hay que reseñar que en la última semana se había dado una caída del 7,5%, por los temores a que los resultados pincharan la burbuja de Nvidia. No obstante, los números hablan a favor de la empresa e incluso más allá de lo que esperaban los analistas.
Desde XTB creen que la revolución de la IA podría no estar ni siquiera cerca de empezar. Dicho esto, en la firma consideran que, dada la elevada capitalización de Nvidia, resulta difícil esperar que las acciones puedan revalorizarse mucho más, tras el ascenso del año 2023. Con todo, la visión es que Wall Street subestima el poder de la IA. Sin embargo, que pocos activos acaparen mucha inversión puede conducir a un rally especulativo y poco saludable a largo plazo, reflexionan en XTB.
Desde la perspectiva de Josh Gilbert, analista de eToro, la gran pregunta para los inversores es si este ascenso puede continuar: "En pocas palabras, sí". La previsión era que los beneficios por acción alcanzaran los 4,60 dólares, pero la cifra final ha sido de 5,16 dólares. Como en XTB, Gilbert cree que "los casos de uso de la IA están explotando y que el auge de la IA no muestra signos de desaceleración". La conclusión es clara: "No se trata de un fogonazo, ni de una burbuja, sino de un negocio que sigue haciendo mucho dinero".
