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Javier Coterillo, ya fabrica con su proyecto de FarmaQuivir un millón de mascarillas al mes

Madrid, 16 de septiembre de 2020.- Ya está funcionando a pleno rendimiento la primera línea de producción de la fábrica puesta en marcha por Javier Coterillo. El Grupo FarmaQuivir se lanzó a abrir la mayor fábrica de mascarillas 100% ‘made in Spain’ en primavera. Entonces, su presidente, el joven empresario madrileño Javier Coterillo, decidió emprender este proyecto poniendo en marcha nuevas instalaciones en la localidad sevillana de Lebrija para la elaboración de mascarillas reutilizables N95 FFP2. El objetivo del proyecto era fabricar un producto 100% español de calidad y plantar cara a los fabricantes chinos. “La mala gestión de las fábricas asiáticas durante los meses más duros de la pandemia en Europa puso en duda su calidad y deslealtad. En esos difíciles momentos, se vivieron situaciones abusivas por parte de los empresarios chinos. Esto nos llevó a convertirnos en fabricantes y apostar por un producto totalmente español, de gran calidad y con un precio muy competitivo. Aunque la puesta en marcha ha sido compleja, ya está la primera línea de producción funcionando y está siendo un éxito. Los pedidos nos vienen de toda Europa porque confían en nuestros productos y certificaciones”, asegura Javier Coterillo, Consejero Delegado de FarmaQuivir. El primer producto llevado a fabricación son las mascarillas reutilizables N95 FFP2. El producto de FarmaQuivir cumple con todas las certificaciones que exigen la Agencia Española de Medicamentos  y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA).  Sus mascarillas reutilizables N95 FFP2 cuentan con todas las homologaciones: la CE, para Europa y la FDA, exigida por Estados Unidos. “Nuestro compromiso es certificar y filtrar cada detalles para garantizar la calidad de las mascarillas y la correcta regulación. Nos queremos diferenciar aportando un valor añadido real trabajando con materia prima y tejido de calidad. Además ofrecemos un servicio al cliente diferencial…
INNSOMNIA, el hub español especializado en impulsar soluciones fintech (finanzas), insurtech (seguros) e industria 4.0, ha alcanzado un acuerdo de colaboración con Findec, la principal aceleradora sueca que aglutina el conocimiento e impulso de estos sectores. El objetivo de este acuerdo es potenciar la creación de un corredor tecnológico para el intercambio de conocimiento, que permita impulsar la innovación y el crecimiento en el sector fintech e insurtech de ambos países. La conexión entre la firma española y el ecosistema de startups sueco dio sus primeros pasos en 2018, cuando la conocida fintech TINK, actualmente instalada en Madrid, accedió a los programas fintech de INNSOMNIA, integrándose poco después como partner del Summit 2019 lanzado por la compañía y ampliando su crecimiento en España tras la compra de Eurobits. En la actualidad, Suecia agrupa a más de 400 empresas, y la capital, Estocolmo, está posicionada como el núcleo geográfico y financiero de Escandinavia. Una región que se ha marcado como prioridad la digitalización del sector financiero para obtener información sobre las mejores prácticas bancarias, impulsar la ciberseguridad y entender mejor a los clientes, dando respuesta a las demandas de pago digital por parte de sus ciudadanos. De hecho, Findec es el primer y único hub fintech del país y desde su nacimiento ha tenido un papel fundamental en el crecimiento de este sector, apoyando la colaboración entre las startups que forman parte de su ecosistema. En concreto, esta organización, está focalizada en el impulso de desarrollos tecnológicos al servicio de las personas, como la ciberseguridad, prevención del fraude, big data y sistemas digitales de pago. Una filosofía compartida con INNSOMNIA, y que ha resultado decisiva para que ambas entidades hayan iniciado esta colaboración para crear sinergias a largo plazo. “España es un mercado fintech muy interesante para las empresas suecas, con…
Verónica Pascual volvió en el verano de 2003 a Burgos, la localidad en la que creció, con una misión clara: ayudar y reimpulsar la empresa que sus padres habían creado en 1982. ASTI (Automatismos y Sistemas de Transporte Interno) se dedicaba a realizar proyectos a medida tecnológicos y no atravesaba por un buen momento. Pidieron a Verónica, ingeniera aeronáutica, que regresara de París para ponerse al frente y así lo hizo, no sin antes dejar su trabajo en el grupo industrial Bouygues. La intención era que estuviera solo dos años, pero ya han pasado diecisiete y las cosas van muy bien. Verónica y su equipo apostaron por una nueva línea de negocio que está resultando ser un éxito: los vehículos automáticos para procesos industriales de grandes fábricas y empresas. El acierto se refleja en la evolución de la compañía: cuando llegó Verónica tenía veinte empleados; ahora cuenta con 318 y ha multiplicado su facturación por más de veinte, hasta alcanzar los 37 millones de euros. “El plan era seguir creciendo a un 30% anual, pero los ingresos de este año dependerán del Covid-19. Muchas industrias han parado sus inversiones hasta visibilizar mejor los efectos de la pandemia. Probablemente tengamos que esperar a 2021 para lograrlo”, indica Pascual. El objetivo es quintuplicar la facturación en 2023, aunque esta meta también se verá previsiblemente afectada por el coronavirus. En cualquier caso, Pascual confía en la estrategia que han trazado. El panorama de la empresa cambió radicalmente en 2008. Fue el año en el que Verónica compró la compañía a sus padres. Transcurrido este tiempo, ASTI ha pasado de ser una compañía pequeña, centrada en España y en proyectos a medida, a tener presencia en más de veinte países, con filiales en nuestro país, Francia, Alemania y Estados Unidos, y a trabajar mano…
Exitocina, la hormona del emprendimiento se puede calificar como una especie de experimento sociológico. ¿Por qué? Porque no cuesta nada, nace sin precio. Eso sí, si considera que es interesante, le indican un número de cuenta corriente donde usted podrá depositar el dinero que cree adecuado por lo que le aportado. ¿Contenido? Sus páginas desmontan los viejos clichés sobre el éxito de las empresas y las motivaciones que mueven de acá para allá al empresario. Eso sí, va más lejos y propone una serie de fórmulas para el emprendimiento donde la confianza, la pasión, la diferencia y la comunicación serán elementos clave. Si por el contrario desea saber más sobre China, Henry M. Paulson JR, en Negociando con China, nos cuenta todo lo que aprendió y descubrió en los cinco lustros en los que estuvo negociando con el gigante asiático, tanto como presidente de Goldman Sachs como siendo secretario del Tesoro de Estados Unidos. ¿Usted quiere hacer negocios con este gigante económico? Nada mejor que él para desvelar cuáles son los entresijos para que el camino desarrollado acabe alcanzando la cota del éxito. Seguramente, en ese devenir el marketing será un filón que habrá que explotar de manera adecuada. Comunicación integrada de marketing, de Antonia Estrella y Cristina Segovia, es un manual que aporta una visión tremendamente actual y muy didáctica de todas las variables que se desarrollan en este campo. Desde una disección sobre la Comunicación Integrada de Marketing, su desarrollo, planificación e implantación hasta todo lo que tiene que ver con la comunicación online, el marketing a través de herramientas que están en el candelero como blog y redes sociales, o el posicionamiento en buscadores. Un libro que también aborda un tema de rabiosa actuales es Experiencia de cliente, en el que Marcos González De La-Hoz coge la batuta…
Las empresas prefieren savia nueva, con salarios más bajos, y a quienes pueden amoldar mejor a sus exigencias. “Conseguir trabajo después de los 50 no es sencillo, pero no tiene por qué resultar imposible”, resalta David Monge, director general de Nexian. ¿Cuál es la poción mágica? En esta particular marmita hay que echar una serie de condimentos que se antojan imprescindibles. Para empezar, nada de caras largas. La confianza en uno mismo es fundamental. Si uno entra en la entrevista de trabajo con cara de pocos amigos, el seleccionador rápidamente escaneará nuestro estado de ánimo, y el resultado no será positivo. Hay que atravesar la puerta del despacho erguido y esperanzado, con seguridad, sin titubeos. Y aunque internet nos suene a chino, hay que esforzarse lo máximo para estar presente en la red. No en vano, se trata de una herramienta más que nos puede ayudar a encontrar empleo. No solo hay páginas específicas, sino que las diferentes compañías navegan a través de la misma para encontrar más información acerca del candidato. De esta forma seremos más visibles. “Hoy es impensable no tener tu currículum en Linkedin. Además, la red está llena de consejos para crear el perfil más adecuado”, subraya Monge. Además, ser mayor de 50 es sinónimo de experiencia. Esta materia prima no la poseen otros candidatos de menor edad, por muchos estudios que tengan. Llegar, y estar al cien por cien, no es fácil para gente bisoña. Tampoco hay que encerrarse en banda y querer conseguir, sí o sí, un puesto similar al que hasta entonces se ha tenido, y en el mismo sector. El abanico es mucho amplio. Cambiar enriquece. Un simple curso puede ser el trampolín para dar el salto a otro ámbito. Y, si no ha habido suerte, recuerda que convertirte en tu propio…