Mara Sanz, editora audiovisual: “Me encanta que las ayudas contribuyan a la igualdad, pero ojalá hubiese mujeres de manera natural”
“Es obligatorio que el beneficiario llame a una empresa certificadora que controle el impacto ambiental del proyecto”
Con el fin de mitigar los impactos de una industria herida por la pandemia y el auge de las plataformas de streaming, el Ministerio de Cultura incrementa sus ayudas al sector audiovisual en un 19% y destina al cine español 56 millones de euros para financiar producciones cinematográficas nacionales, 9 millones más que el pasado año 2021. Cultura celebra que la partida que los Presupuestos Generales del Estado prevé entregar al sector ascienda casi un 40%.
Capital repasa con Mara Sanz, editora audiovisual y ayudante de desarrollo de proyectos, promoción y prensa de producción cinematográfica, las nuevas ayudas ofrecidas al sector y los requisitos necesarios para su solicitud. Además, analiza cómo la sostenibilidad e igualdad son ahora esenciales para que una producción audiovisual acceda a subvenciones para sus creaciones.
Aumentan las ayudas para el cine español
En un principio, se iban a destinar 47 millones a la industria cinematográfica, pero se anunció un incremento de 9 millones para tratar de ayudar a seis películas más, ya que la cuantía máxima de subvención es de 1,4 millones de euros. Y cabe la posibilidad de que esos 56 millones asciendan hasta los 60 millones, por lo que se abre la puerta a un aumento del 27% con respecto al año pasado. No obstante, para poder adquirir estas subvenciones hay que pasar un proceso y una lista de exigencias que las productoras deben cumplir.
“El proceso es distinto dependiendo de la ayuda, a RTVE puedes pedir hasta un máximo del 30% del coste de realización. Hay que presentar un plan financiero y un dossier en el que incluyes una sinopsis, biografía del director y productor, nota de intención, por qué quieres producir o dirigir, los personajes y las localizaciones, entre más asuntos”.
Así explica los trámites a seguir Sanz, añadiendo como clave el plan financiero a la hora de acceder a estas ayudas. “Lo más importante es el plan financiero. No puedes pedir lo que te dé la gana, hay que tener en cuenta el presupuesto del que dispones”, expone la editora.
Además, argumenta ésta, este 2022 "el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) va a llevar a cabo dos convocatorias. La institución va a entregar 10 millones entre todos los beneficiarios en la primera convocatoria y otros 6 millones en junio". Una partida para el cine patrio que se financiará con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Pero, como novedad, "el 40% de esos 16 millones serán reservados a únicamente proyectos exclusivamente dirigidos por mujeres".
Requisitos de igualdad y sostenibles
El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha propuesto que parte de estas ayudas deben ir destinadas a fomentar la igualdad, sostenibilidad y digitalización. En concreto, prevén que por ley un mínimo del 35% de estas subvenciones sean para largometrajes dirigidos por mujeres, y un mínimo del 10% al cine de animación. Todo esto con el objetivo concreto de impulsar la igualdad en el sector audiovisual. “El ICAA va por un sistema de puntos, un sistema objetivo, y dan puntos si el proyecto está dirigido y escrito por mujeres. Son puntos si el 40% de una lista de departamentos que indica el ICAA está liderado por mujeres”, explica Sanz.
La editora argumenta que en el sistema de puntos se puede llegar hasta los 50 puntos, pero es difícil alcanzar esa cifra. En referencia a estas medidas de impulso a la igualdad, Sanz dice que apoya totalmente estas propuestas porque, al final, dan trabajo, aunque es cierto que en los puestos que no otorgan puntos, rara vez hay mujeres. “En los puestos de luces, por ejemplo, apenas hay presencia femenina, y hay veces que contratan mujeres solo por los puntos. Me encanta que las ayudas contribuyan a la igualdad, pero ojalá hubiese mujeres de manera natural”, narra Sanz.
Además, las ayudas que se soliciten deberán fomentar a su vez el impacto ambiental, es decir, todos los proyectos que se beneficien de las ayudas han de incorporar medición y registro del impacto medioambiental de la producción y tendrá que situarse dentro de los parámetros de sostenibilidad. Del total previsto de las subvenciones, 4 millones de euros se entregarán en la aplicación del Programa de Fomento, Modernización y Digitalización del Sector Audiovisual.
En esta línea, la montadora comenta que antes se mencionaba en el dossier datos como el reciclaje que realizabas durante el rodaje o el fomento del transporte público. Ahora hay que certificarlo. "Es obligatorio que el beneficiario llame a una empresa certificadora que controle el impacto ambiental del proyecto", aclara Sanz. Otros requisitos para que una productora pueda solicitar subvenciones en la convocatoria son medidas de accesibilidad universal, el subtitulado especial y la autodescripción con arreglo a la normativa técnica aplicable.
Todos estos cambios que propone la nueva Ley del Cine y la Cultura Audiovisual pretenden también promover la producción audiovisual española, ya que, según datos del Observatorio Audiovisual Europeo, la mitad de las producciones que llega a los cines españoles procede de EE.UU. Además, las salas de cine españolas deberán respetar la cuota de al menos el 20% de la programación anual corresponderá a cintas de la UE e iberoamericanas. Asimismo, las empresas solicitantes deben comprometerse a que al menos la mitad del presupuesto se realice en España o revierta en personas con residencia fiscal en España.
Pymes y cine independiente
Estas modificaciones en la distribución de ayudas al sector tienen como objetivo paliar las cifras nada esperanzadoras del 2021. Solo 6,8 millones de espectadores nacionales vieron cine español en 2021 y su facturación cayó un 5,8%, hasta mínimos históricos registrando 40,5 millones, menos incluso que en el 2020 -año de confinamiento y parón absoluto de actividad-, cuando recaudó 43 millones, según informó el Ministerio de Cultura y Deporte.
Las grandes productoras cinematográficas son, dentro de la industria, las menos afectadas del golpe de la crisis sanitaria y de la bajada de ventas en la taquilla. Por eso, el ICAA pretende, al menos en un 10%, apoyar a un mínimo 100 pymes del sector audiovisual para que este colectivo tenga la capacidad de mejora en materias de digitalización y nuevas tecnologías, internacionalización y atracción de inversión extranjera directa.
La nueva Ley del Cine se dirige en diversos puntos también al cine de autor. El Gobierno no desea que los grandes estudios equiparen toda la atención y que el cine independiente, experimental u original caiga en el olvido. Un anteproyecto al que tuvo acceso El País, indica que se añadirán medidas para incentivar la producción, distribución y exhibición de largometrajes que ruedan sin las colaboraciones de grandes corporaciones del cine. La normativa recalca “especial atención a los sectores independientes por construir los elementos esenciales de la diversidad cultural”.
