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Economía

Del “Bizum” al “compra ahora y paga después”: estas son las principales tendencias en los medios de pago 

Por Redacción Capital

El 72% de los consumidores españoles tiene más probabilidades de comprar a un vendedor si le ofrece la opción del “compra ahora, paga después”

La evolución tecnológica ha cambiado por completo la forma en la que la sociedad entiende el dinero. Las transacciones ya no se realizan de forma hegemónica a través del dinero en efectivo. Al contrario. Cada vez son más los métodos de pago que permiten al consumidor flexibilizar sus compras a través de una tarjeta de crédito, un teléfono móvil, un reloj inteligente o bajo la fórmula “compre ahora y pague después”. Innumerables medios y herramientas que plantean múltiples cuestiones. Porque, ¿cuál es la tendencia real en la era de la multioferta? 

Según un reciente estudio de la consultora Kantar, comisionado por PayPal, el 88% de las pymes españolas considera que la venta online les ha permitido llegar a nuevos consumidores. Y es que el llamado eCommerce se ha convertido en una vía para alcanzar y ampliar clientes de todas las partes del mundo. Una tendencia que se catalizó a raíz de la pandemia de 2020 y que ha dejado una patente transformación en la forma en la que los usuarios deciden realizar sus compras. 

Así lo certifican los datos de esta encuesta desarrollada en mayo de 2021, mediante la que se revela que el 51,5% de las pymes españolas ya estaba para aquel entonces operando en un canal online. Y no solo eso. De estas, el 21% comenzó a hacerlo durante la pandemia. Estos datos certifican la necesidad de transformación del comercio nacional, que se respalda con la afirmación de que el 84,5% de las pequeñas empresas alega que las ventas a través de la vía online seguirán creciendo en los próximos años. 

Este incremento del consumo vía digital plantea, a su vez, una serie de retos para el propio sistema. ¿Cómo se van a realizar las transacciones? Las posibilidades del efectivo se pierden en el abismo y restringen a un consumo físico, cada vez más mermado, a la par que se abren múltiples opciones cuya evolución ya se está plasmando en numerosos estudios. 

Uno de ellos, el XI Informe de Tendencias de Medios de Pago realizado por Minsait, en el que se concluye que la tarjeta de crédito es la opción preferida para realizar compras para el 74% de la población. Y, aunque el 85% de los españoles alegan haber recurrido al efectivo, solo uno de cada siete expertos cree que será un método de pago mayoritario en 2030.  

“Buy now, pay later”: la última moda 

En su lugar podría aparecer Bizum, ya que “hacer un Bizum” se ha convertido en un procedimiento tan aceptado y comprendido por todos, desde que en 2016 llegase como solución al pago de transferencias instantáneas de pequeño tamaño, que ya es usado por el 57% de la población. Sin embargo, además de las opciones que ofrecen otros como PayPal, o en un futuro, podrían aportar las criptomonedas, hay un concepto cada vez más demandado que se predispone como vital en la entrada de nuevas tendencias: “Compra ahora y paga después” [“buy now, pay later” en inglés].  

En concreto, entre los más jóvenes. Lo expresa un estudio de PayPal realizado por TRC Market Research y publicado en mayo de 2022, el cual determina que el 72% de los consumidores españoles tiene más probabilidades de comprar a un vendedor si ofrece la opción del “compra ahora, paga después”. Igualmente, el 49% de los millennials y de la Generación Z admiten a dicho estudio haber abandonado una opción de compra online cuando esta posibilidad no estaba disponible. 

Esta solución de fraccionamiento que medios como PayPal disponen ya en su catálogo de soluciones, según expresa el informe, facilitaría a los comercios un incremento del gasto por parte del consumidor. Y es que, tal y como apuntan, “supone un gasto casi tres veces mayor en comparación con las compras online tradicionales”. 

La cuestión en este punto es si otras alternativas también consideran que esta vía es la más tendenciosa actualmente. Y, tal y como señala Itziar Riestra, directora de Banca Seguros, Medios de Pago y Contact Center de EVO Banco, tampoco se estaría muy desencaminado. 

Para esta especialista en el sector bancario, “en España ha habido un claro cambio en el uso de los medios de pago tras la pandemia”, ya que “antes, el efectivo era claramente el medio de pago más utilizado”. Sin embargo, actualmente, “las tarjetas contactless, las wallets, los pagos por móviles (X-Pays) o por Bizum P2P (peer to peer) son los que están tomando el liderazgo”. Especialmente “estos dos últimos”, los cuales, expresa, “han demostrado una mayor capacidad de adopción gracias a su sencillez y eficacia”. 

En el caso de los clientes de esta entidad, es la “tarjeta inteligente de EVO” la considerada como “primera opción, seguida del pago móvil, que ha crecido más de un 65% respecto al año pasado”. Y es que, según explica Riestra, “lo importante es concentrar en un único lugar toda la oferta de medios de pago”. Esto incluye también el aplazamiento de la retirada por la compra. 

Ofrecer a los clientes la alternativa BNPL ‘buy now, pay later’ es clave en la experiencia de compra para muchos de nuestros clientes, porque valoran poder tener flexibilidad para escoger entre los distintos métodos y, al mismo tiempo, decidir cuándo pagar”. Por eso, ofrecen “desde aplazar una transferencia, un recibo, una transacción de wallet, un pago móvil, compras por comercio electrónico y, desde hace poco, incluso Bizum”. No obstante, desde esta otra solución no están tan seguros de que esta posibilidad esté tan en auge.  

Bizum, una solución asentada con solo seis años de vida 

Fieles a la inmediatez, desde Bizum “no detectamos de momento que nuestros usuarios nos lo estén demandando”. Así lo declara el director de Desarrollo de Negocio de Bizum, Fernando Rodríguez Ferrer, quien, no obstante, afirma que “no descartamos nada, desde luego, pero sin precipitarnos, dando pasos seguros contrastando con el mercado el mejor encaje”. Y ahí puede entrar esta posibilidad. 

Lo cierto es que el propio Bizum es una alternativa, una solución para muchos clientes que está creciendo de forma exponencial en España desde que desembarcasen con su idea en el año 2016. Una minúscula vida ejerciendo que, no obstante, ha madurado a pasos agigantados. 

“Un año después del lanzamiento ya contábamos con 750.000 usuarios y al año siguiente se incorporaron 1,3 millones hasta superar los 2 millones”, recuerda Rodríguez Ferrer, quien destaca que en estos momentos “hay más de 20,5 millones de españoles” utilizando este método de pago instantáneo. 

“Hay más de 20,5 millones de españoles que ya usan Bizum” 

Fernando Rodríguez (Bizum)

Además, este crecimiento estuvo facilitado por el propio “boca a boca”. “Ellos -los consumidores- fueron nuestros mayores prescriptores, los auténticos altavoces para la extensión del servicio”, resalta el director de desarrollo de negocio de la marca.  

No solo eso. Las entidades bancarias también apostaron por este servicio desde el primer momento. “27 entidades bancarias de nuestro país se unieron para impulsar una solución pionera a nivel europeo y representaban una cuota de mercado superior al 95% en aquel momento”. En concreto, en el momento del lanzamiento, “16 de estas entidades ofrecieron desde el principio y el resto se fueron incorporando paulatinamente en pocos meses. Gracias a ello, hoy podemos decir que la mitad de la población adulta española ya usa Bizum”.  

Un lustro más tarde, este crecimiento ha obligado al consorcio de entidades y solución a establecer una serie de límites de transacciones. “Desde Bizum se marcan de forma central los límites que los bancos no pueden superar, pero sí hacer más restrictivos. Cada banco decide sus límites, dentro de los de Bizum, así como su política comercial”, determina Fernando Rodríguez Ferrer. 

Unas palabras que confirma la propia Itizar Riestra, quien recuerda que, en el caso de EVO Banco “los clientes pueden realizar transacciones hasta un límite de 5.000 euros mensuales”. Una cifra que varía dependiendo de la firma bancaria que haya detrás. 

Los dos retos: seguridad y conquistar a los analógicos digitales 

La cuestión en este punto es clara: ¿qué pasa con aquellas personas sin conocimientos digitales, los llamados analógicos digitales? ¿Acaso estas soluciones digitales les restringirán las opciones de pago en el medio plazo en el comercio electrónico de nuestro país? 

Para Itziar Riestra, de EVO Banco, “la aceleración digital que ha vivido la sociedad en los últimos años ha facilitado que muchos usuarios analógicos hayan descubierto la facilidad y seguridad de gestionar su dinero de forma digital”. Por eso, considera que “los medios de pago van a estar cada vez más integrados en el día a día, para que el consumidor decida de forma clara, segura y transparente cuándo y cómo usarlo en función de sus preferencias. Esto puede ser un elemento muy valioso para facilitar la salud financiera de nuestros clientes y para poder aportar valor en los momentos en los que los clientes nos necesitan”. 

Y, desde Bizum, alegan que “la clave para atraer a esas personas es la sencillez: aportar soluciones que realmente les faciliten la vida, huyendo de la innovación por el mero hecho de innovar, ideando soluciones sin complicaciones, para que realicen sus pagos de forma cómoda, rápida y segura”. Pero, ¿será suficiente? 

Para la Plataforma Denaria hay un rango que parece olvidado y es que “el uso del dinero en efectivo como método de pago destaca por la seguridad en situaciones de crisis o emergencia en las que se puede producir un apagón digital. El hecho de que sea una moneda de curso legal con todas las garantías proporciona privacidad y es un excelente regulador del gasto y del orden en que se realiza, además de estar exento de los ciberataques digitales”. 

La seguridad es otra vía explorada por parte de las entidades bancarias y soluciones digitales. Por eso, desde ellas no respaldan dicha afirmación. Para Riestra, “la banca española y los comercios han realizado un esfuerzo titánico para mejorar la seguridad y no penalizar la experiencia del usuario en el comercio online”. Más si cabe, después de la implantación de la PSD2, “una normativa que impulsó una seguridad reforzada a través de factores como posesión (algo que el cliente tiene), conocimiento (algo que el cliente sabe) e inherencia (la huella dactilar)”. 

Es por tanto que la banca online y especialmente la banca móvil dispone de una seguridad “garantizada al máximo”, concluye ésta recordando que “los volúmenes de efectivo que manejamos actualmente son un 30% inferiores a los que teníamos previos a la pandemia, mientras que el consumo se encuentra ya totalmente recuperado y en tasas positivas”.

“Los volúmenes de efectivo que manejamos actualmente son un 30% inferiores a los que teníamos previos a la pandemia” 

Itziar Riestra (EVO Banco)

Por eso, la tendencia es clara: lo digital y las soluciones online y a disposición del consumidor se predisponen como la alternativa preferida en la actualidad. Hacia dónde evolucione esto, en base a una posible llegada de las criptomonedas al parqué de los medios de pago, está por ver. De momento, en las empresas consultadas no hablan de ello. La clave, sentencian, está en “los pagos seguros, rápidos y cómodos”. Ese es el principal reclamo en el tiempo presente. El futuro en el medio y largo plazo aún está por narrar. 

En defensa del efectivo 

La transformación digital ha puesto en jaque la evolución del dinero tal y como lo conocíamos. Por eso, desde la Plataforma Denaria en apoyo a la obligación de aceptar pagos en metálico por parte de los comercios, defienden con declaraciones a Capital que “es importante garantizar una infraestructura de acceso, como es el caso de los cajeros automáticos, para que se facilite la posibilidad de retirar e ingresar dinero en metálico”. 

No solo eso. Para esta organización, “hay que considerar al efectivo como un bien o servicio esencial en situaciones de emergencia, ya que se trata de un factor de seguridad para la continuidad de las actividades económicas” que a su vez facilita “la inclusión de personas inmigrantes, mayores, con discapacidad, residentes en zonas rurales, etc. Que ante la transición digital tienen un riesgo mayor de quedarse fuera del sistema”. 

Por eso entienden que “es fundamental que existan todas las opciones de pago para que sea cada persona la que elija libremente cuál le conviene más en cada momento”. Y que esto incluya también el pago en metálico. 

¿Qué razones llevan a pensar a Denaria en la permanencia de este formato tradicional? Según explican a Capital, hay múltiples prismas: “Desde un punto de vista económico, ya que mejora la competencia y evita las comisiones abusivas que pueden darse en otros métodos de pago; de seguridad nacional, ya que el efectivo queda a salvo de ciberataques o situaciones de emergencia y se podría seguir utilizando a pesar de que hubiese un apagón digital; o de privacidad, dado que, si todos los pagos fuesen por vía electrónica, aumentaría la vigilancia y el control de los ciudadanos”. 

En este punto recuerdan que la encuesta nacional del Banco de España sobre el uso del efectivo determinó que “su uso sigue siendo alto (36% de los españoles afirma que es su medio de pago más habitual) a pesar del aumento de otras alternativas”. Por tanto, insisten en que “debe seguir existiendo porque su acceso es un derecho que está legalmente reconocido por las normas españolas y europea”.  

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