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Capital Verde

Las luces de Navidad: ¿un gasto compatible con la transición energética?

Por María Nogales

Los ayuntamientos españoles han llevado la iluminación navideña a debate, encontrándose entre la diatriba de fomentar el comercio y el turismo y considerar, a su vez, la crisis energética y la emergencia climática que los atañe  

Llega la Navidad y, con ella, las tan esperadas luces que decoran y adornan las calles de las ciudades. Como ya es sabido, no hay ciudad sin sus luces y, ahora, tampoco se concibe hablar de la luz sin mencionar la crisis.  

Este 2022 ha estado marcado por una crisis energética a nivel mundial sin precedentes, debido, entre otros, a la guerra de Ucrania. Frente a este escenario, numerosos entes gubernamentales se han visto obligados a llevar a cabo planes de transición energética y a implementar medidas para paliar esta situación. 

España, la Navidad y el ahorro energético  

En el caso de España, no solo la energía ha sacudido al país, sino que también lo ha hecho la inflación, que, a pesar de que actualmente el IPC se encuentre en el 7,3%, según los últimos datos recogidos en octubre por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha llegado a alcanzar cifras por encima del 10% durante el segundo semestre de este año.  

Así, en lo que va de año, España ha experimentado numerosas subidas y bajadas de los precios de la electricidad, unidos a diferentes medidas adoptadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que han culminado con una reducción del IVA sobre el gas y la electricidad al 5%.  

En este contexto, los diferentes ayuntamientos españoles han llevado las luces de Navidad a debate, encontrándose entre la diatriba de fomentar el comercio y el turismo y considerar, a su vez, la crisis energética y la emergencia climática que los atañe.  

Al hilo de lo anterior, desde Ximénez Group, referente mundial en iluminación decorativa y festiva que ha sido el encargado de alumbrar ciudades como Nueva York, Londres, Madrid o Vigo, entre otras, destacan la importancia de entender el concepto de las luces de Navidad como “inversión para una ciudad” y no como un gasto.  

De este modo, explican que estos elementos decorativos, además de iluminar y emocionar a los ciudadanos, suponen uno de los principales motores económicos en estas fechas, ya que “contribuyen al tejido empresarial de cualquier ciudad, aumentando el turismo y las pernoctaciones, las compras, el consumo en locales de restauración, transportes y mucho más”. 

Frente a un paquete de medidas cuyo objetivo era el de hacer frente a esta situación y fomentar el ahorro energético, el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico dejó a un lado las referentes a las luces de Navidad. Sin embargo, a pesar de que el alumbrado navideño siempre ha sido el foco de numerosas críticas por parte de la opinión pública en cuanto al gasto que suponen, este año ha supuesto uno de los principales focos del debate político dado el contexto existente. 

¿Cuánto consumen las luces de Navidad? 

“Primero debemos ser conscientes del gasto real que supone la iluminación navideña de las ciudades, si lo comparamos con otros consumos energéticos. Y este es francamente bajo”, sentencian desde Ximénez Group. 

En términos de consumo energético, la iluminación navideña supone el “0,001% del total de la factura de la luz anual de un Ayuntamiento”, subrayan desde la compañía, desde donde defienden que adoptar medidas como encender los alumbrados una hora menos al día supone un ahorro real, pero “sobre un gasto que ya de por sí es muy bajo".  

Obviamente, para que esto sea posible, es necesaria la utilización de una tecnología de muy bajo consumo, como es el LED, lo que favorece ya de por sí al ahorro energético. Desde la compañía explican que, en su caso, el proceso de cambio de incandescencia a LED ha supuesto un ahorro del 90% en consumo energético y ha conseguido que se evite la emisión de 3.000 toneladas de CO2 a la atmósfera. 

Un ejemplo muy claro para que el consumidor promedio pueda entender cuánto consumen las luces de Navidad es el siguiente: “Uno de nuestros árboles de Navidad, de unos 30 metros de alto, que solemos instalar en varios puntos del país e incluso fuera de nuestras fronteras, consume lo mismo que un secador de pelo doméstico, unos 3.000W”.  

El caso de Madrid 

La capital española fue la que más gastó en iluminación navideña el pasado año, según el informe Transparentia Navidad elaborado por Newtral, con un gasto total de 3.600.000€, lo que supuso un aumento del 12,5% con respecto al año anterior. Para 2022, el gasto de Madrid en luces de Navidad se estima en 4 millones de euros.  

“Madrid es quizás una de las ciudades que más concienciada está con el retorno económico que tiene para una zona la iluminación navideña, apostando por ella año tras año”, argumentan fuentes de Ximénez Group.  

En este sentido, la ciudad encendió sus luces navideñas el 24 de noviembre, justo un día antes del famoso día comercial conocido como Black Friday para fomentar, de este modo, el comercio madrileño y, a diferencia del resto de capitales del territorio español, no reducirá sus horas de encendido y asumirá el sobrecoste para no perjudicar a los sectores que más se benefician de este atractivo.  

Barcelona apaga las luces 

Ayuntamientos como el de Barcelona, tras negociar con las patronales de comercio y restauración de la ciudad, han acordado que las luces de Navidad se apagarán una hora antes que el resto de los años para ahorrar energía.  

Este gesto supondrá una reducción total de 42 horas de iluminación durante las fiestas. “Con una hora de encendido menos al día, se puede llegar a ahorrar un 14%”, explican fuentes de la empresa de iluminación.  

Sin embargo, la ciudad condal ocupó el pasado año el segundo puesto del ranking de las ciudades españolas con mayor gasto total en luces de Navidad. De hecho, el Ayuntamiento de Barcelona aumentó su gasto en sus luces ornamentales en un 27,34% de 2020 a 2021, pasando de 1.245.094€ a 1.585.543€. Estas fiestas, el Ayuntamiento invertirá 2,3 millones de euros en la iluminación. 

Vigo, en el punto de mira 

La ciudad gallega continúa estando en el ojo del huracán y es que, otro año más, se suma a la carrera de ser una de las principales ciudades en iluminación navideña de España, siendo una de las que más presupuesto dedica a la Navidad. Es ya conocida por su despliegue para estas fiestas y, durante el debate energético político, se ha convertido en el foco de numerosas críticas y comentarios de unos y otros bandos. 

Desde el Ayuntamiento de Vigo afirmaron que las horas de encendido se reducirán en una hora diaria, con lo que conseguirán ahorrar un 14,5%, suponiendo, según aclaró el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el 0,5% del gasto total del alumbrado de la ciudad.  

“Las fechas de encendido no son tan dispares entre unas ciudades y otras. Cierto es que Vigo llama especialmente la atención por la apuesta que hace por la Navidad y su iluminación, pero igualmente apuesta así por apoyar a la campaña navideña de comercios, locales, hoteles y a todo su tejido empresarial y economía”, comentan fuentes de Ximénez Group. 

Con todo y, a pesar de las numerosas explicaciones de los gobiernos municipales, un año más, las luces de Navidad no se libran de la polémica, habiendo dado un giro más de tuerca y llegando a ocupar uno de los principales puntos del argumentario político y de la agenda mediática de este último tramo del 2022.  

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