En plena temporada navideña, Castilla y León se presenta como un destino perfecto para disfrutar de estas fechas en compañía de familiares, amigos o en pareja. A su incomparable oferta de recursos turísticos diseñados para el descanso y la desconexión, junto a un amplio abanico de sugerencias enogastronómicas para deleitar a todos los paladares, se suma una propuesta cultural única que será, sin duda, la gran protagonista de esta Navidad.
En primer lugar, la catedral de Burgos acoge, desde este mes, la exposición “Pintar sin miedo, Joaquín Sorolla y la Valencia de 1900”, que se puede visitar hasta el 2 de marzo de 2025 en su remodelada sala de exposiciones Beato Valentín Palencia y se enmarca dentro de los actos programados con motivo de la celebración, en 2025, del 950 aniversario del traslado de la sede episcopal de Oca a la ciudad de Burgos.
La muestra, comisariada por Pablo González Tornel, director del Museo de Bellas Artes de Valencia, reúne 32 lienzos de gran formato, a través de los cuales acerca los visitantes a la obra de Sorolla y permite contemplarla dentro del periodo de esplendor que vivió la cultura española a finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX. Bajo el marco patrimonial único e incomparable de la catedral de Burgos, la exposición ofrece diferentes lienzos de Sorolla en diálogo con otros pintores valencianos en torno a 1900. Retratos, marinas, paisajes y escenas costumbristas de la vida rural valenciana, así como la relación del pintor con la ciudad de Burgos, a través de los cuadros que realizó de su Catedral. Sorolla supo captar la luz, la belleza y la armonía de este monumento universal, declarado Bien Patrimonio Mundial en 1984, y que ha configurado de forma rotunda la personalidad y el paisaje de Burgos con el valor y la riqueza característica del edificio más emblemático de esta ciudad.
Por su parte, la catedral de Valladolid presenta la exposición “Gregorio Fernández – Martínez Montañés: El arte nuevo de hacer imágenes”. Financiada por la Junta de Castilla y León y organizada por la Fundación Las Edades del Hombre, la muestra ofrece un diálogo entre Gregorio Fernández, heredero de Alonso Berruguete y Juan de Juni, y máximo exponente de la escuela castellana de escultura, y Juan Martínez Montañés, figura cumbre de la escuela sevillana de imaginería. Ambos maestros, pertenecientes a una misma generación y dentro de unas mismas coordenadas de pensamiento, llevaron el arte escultórico a uno de sus momentos más brillantes, impulsando el paso desde la estética del manierismo final al barroco naturalista en las décadas iniciales del siglo XVII.
La exposición consta de 68 piezas de ambos autores y se articula a través de un preámbulo y seis bloques temáticos que acercan al visitante a las biografías, los trabajos, los talleres y al legado de estos artistas coetáneos, que marcaron un antes y un después en el arte escultórico del Siglo de Oro español y cuya fama es extendió por toda Europa y hasta América.
Por último, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) ofrece la exposición “Ai Weiwei. Don Quixote”, una extensa muestra que recoge una selección de trabajos producidos durante los últimos 20 años por el artista internacional Ai Weiwei. En ella se incluyen 42 obras entre instalaciones, vídeos, películas y cuadros ejecutados con ladrillos de juguete. Se trata, además, de la primera exposición que exhibe en profundidad la serie de cuadros realizados por Ai Weiwei (Pekín, 1957) con esta técnica, que constituyen el hilo conductor del proyecto: 19 obras en las que el artista parte de los 40 colores disponibles de estas piezas de plástico de juguete para producir imágenes que recrean cuadros de la historia del arte, modifican fotografías procedentes de los medios de comunicación o recrean obras del propio artista, realizadas anteriormente con otras técnicas. Entre estas piezas destaca ‘The Third of May’ [El tres de mayo] (2023), un gran cuadro inédito, producido específicamente para esta muestra, que versiona la obra de Goya ‘El tres de mayo de 1808 en Madrid’. Con más de 1700 m2, “Don Quixote” ha sido diseñada junto al artista en exclusiva para el museo leonés, cuyas salas permiten albergar algunas de sus obras más monumentales, imposibles de exponer en otros museos. Es el caso de la instalación La Commedia Umana (2017-2021), que se expone por primera vez en un museo. Con más de ocho metros de alto y 2.700 kg de peso, es uno de los candelabros de Murano de mayor tamaño realizados nunca y surge de las reflexiones del artista sobre el humanismo y la humanidad, así como de su defensa de la libertad de expresión.
Tres propuestas únicas e incomparables para disfrutar en esta Navidad, que posicionan a Castilla y León como epicentro e hito de la cultura en nuestro país.
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