Los países productores de petróleo liderados por Arabia Saudí y Rusia, que forman parte de la OPEP+, han decidido este lunes mantener su actual estrategia de abastecimiento en los mercados. Esta decisión se alinea con lo pactado en diciembre de 2023, a pesar de las solicitudes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien había instado al cártel a aumentar la producción para reducir los precios y mitigar las presiones inflacionarias.
Durante una reunión telemática del Comité Ministerial de Seguimiento Conjunto (JMMC, por sus siglas en inglés), los miembros reafirmaron su compromiso con las decisiones tomadas el pasado diciembre. En esa ocasión, acordaron posponer hasta finales de marzo el levantamiento gradual de las restricciones al suministro, las cuales han estado en vigor desde noviembre de 2023. Además, se extendieron hasta finales de 2026 las limitaciones de producción pactadas en abril de 2023.
Por otro lado, los participantes de la Reunión Ministerial de la OPEP, que habían implementado ajustes voluntarios adicionales a la producción anunciados el 5 de diciembre de 2024, también reafirmaron su compromiso con esta medida. Según ellos, estos ajustes “han asegurado la estabilidad del mercado petrolero”.
En el Foro Económico Mundial celebrado en Davos (Suiza), Donald Trump planteó diversas iniciativas para aumentar la producción de hidrocarburos en Estados Unidos y expresó su intención de pedir a Arabia Saudí y a la OPEP que trabajaran para reducir el precio del petróleo. Afirmó que “tienen que reducirlo” para permitir no solo la finalización inmediata del conflicto entre Rusia y Ucrania, sino también la posibilidad de que la Reserva Federal de EE.UU. baje los tipos de interés.
