La compañía automovilística General Motors ha decidido detener el envío de un número reducido de vehículos fabricados en Estados Unidos hacia China debido a los efectos provocados por los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump en la industria automotriz. La empresa emitió un comunicado en el que afirma: «Debido a los cambios significativos en las condiciones económicas, hemos decidido reestructurar Durant Guild y, en consecuencia, optimizar las operaciones de General Motors en China».
En concreto, General Motors ha optado por suspender sus exportaciones de la división de importaciones premium Durant Guild, la cual representa menos del 0,1% de las unidades que vende a China. Por tanto, es poco probable que esta medida afecte significativamente a la operativa general de la compañía. A pesar de esto, la empresa continúa importando el Buick Envision de China a Estados Unidos.
Además, General Motors mantiene sus empresas conjuntas en China con socios locales, las cuales vendieron 442.000 vehículos en el primer trimestre de este año, destacando su continuo compromiso con estas colaboraciones. A pesar de que Estados Unidos y China acordaron recientemente una reducción temporal de los aranceles como parte de un esfuerzo por desescalar la guerra comercial, las políticas cambiantes han generado incertidumbre en el sector automotriz.
Los fabricantes de automóviles se esfuerzan por evaluar las consecuencias financieras inmediatas y el impacto en los planes de inversión a largo plazo
