La cotización se sitúa en mínimos no alcanzados desde hace más de veinte años ante el creciente riesgo de recesión del viejo continente
La cotización del euro frente al dólar ha vuelto a situarse por debajo de la paridad y cotiza en mínimos desde febrero de 2002 ante la preocupación por el abastecimiento de gas y las perspectivas económicas. Concretamente, los indicadores apuntan hacia un creciente riesgo de recesión en la zona europea, a la espera de que a finales de esta semana -concretamente, desde el jueves 25- se reúnan en Jackson Hole los representantes de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y de otros bancos centrales, según informa Europa Press. Además, el BCE publicará el mismo día las actas de su última reunión.
La moneda única cae hasta 0,99 dólares
De este modo, el cambio del euro frente al 'billete verde' ha llegado a bajar este martes hasta los 0,9902 dólares desde los 0,9941 dólares del cierre de ayer, lo que supone el peor cambio de la moneda europea desde febrero de 2002. Una situación frecuente desde que el 12 de Julio el dólar sobrepasar a la moneda del viejo continente en valor.
Además de las dificultades relacionadas con el suministro de gas, este lunes el Bundesbank, el banco central de Alemania, advertía del aumento significativo de los riesgos que apuntan a una contracción del PIB durante la segunda mitad del año, cuando las presiones inflacionistas pueden aumentar hasta impulsar el IPC a alrededor del 10% este otoño.
La inflación se situará en el entorno del 10% en otoño
"La probabilidad de que el PIB disminuya en el semestre de invierno ha aumentado significativamente", señalaba la entidad, que espera que la tasa de inflación alcanzará "nuevos máximos en otoño", cuando las subidas de precios en el país podrían alcanzar "el orden del 10%".
La semana pasada, la representante alemana en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), Isabel Schnabel, reconocía que los signos que apuntan a una desaceleración del crecimiento de Europa abren la puerta a que la economía de la región entre en recesión técnica, mientras que probablemente tardarán algún tiempo en disiparse las presiones inflacionistas.
De este modo, de cara a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE del próximo mes de septiembre, Schnabel se mostraba favorable a que la entidad vuelva a actuar con decisión, ya que, al mirar los datos más recientes, las preocupaciones que había en julio, cuando el banco central decidió acometer una subida de tipos de 50 puntos básicos, "no se han aliviado".
La actividad del sector privado de la Eurozona se deteriora en agosto
El deterioro de la actividad del sector privado de la zona euro se ha intensificado en agosto, cuando el dato preliminar del índice compuesto de gestores de compra (PMI) se ha situado en 49,2 puntos desde los 49,9 de julio, lo que supone su peor lectura en 18 meses, según S&P Global Market Intelligence.
En concreto, el PMI del sector servicios de la zona euro se ha situado en agosto en 50,2 puntos, frente a los 51,2 de julio, lo que aún muestra una mínima expansión, aunque supone la peor lectura del dato en 17 meses. De su lado, el PMI manufacturero de la región ha caído a 49,7 puntos desde 49,8 en julio, en mínimos de 26 meses.
"Parece que lo que resta de 2022 será un periodo difícil para las firmas de la zona euro", ha advertido Andrew Harker, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, quien apuntó que los datos del PMI de agosto sugieren que la economía de la zona euro "se está contrayendo en el tercer trimestre del año".