En 2024, los españoles deben destinar 212 días de sus ingresos anuales, equivalentes a siete meses, para cumplir con las obligaciones tributarias, según el informe de la Fundación Civismo publicado con motivo del 'Día de la Liberación Fiscal'.
Albert Guivernau, director de la Fundación Civismo, ha señalado que "el aumento de la carga impositiva, junto con el incremento del coste de vida y el estancamiento salarial debido a la baja productividad de la economía española, obliga a los españoles a trabajar siete meses al año solo para pagar impuestos".
El estudio indica que en 2024 los españoles dedican 17 días más que en 2021 a pagar impuestos, retrasando el 'Día de la Liberación Fiscal' del 13 de julio en 2021 al 30 de julio en 2024. El informe también revela diferencias entre comunidades autónomas. Por ejemplo, los residentes en Cataluña son los que más tiempo dedican al pago de impuestos, con cinco días adicionales respecto a la media nacional.
Existen, además, diferencias entre las comunidades autónomas, ya que, por ejemplo, los catalanes son los que dedican mayor tiempo al pago de impuestos: cinco días más respecto a la media nacional.
En este contexto, para la Fundación Civismo la deflactación del IRPF se presenta como una "herramienta fundamental" para mantener la equidad tributaria frente al aumento del coste de vida. "Este enfoque ajusta los tramos impositivos para evitar que los contribuyentes experimenten mayores cargas fiscales simplemente debido a la inflación", han subrayado.
Sistema fiscal "dispar" según el lugar de residencia
Según se advierte en el informe, el sistema fiscal español permite que la tributación de las personas físicas sea muy dispar según el lugar de residencia. "Las diferencias en la presión fiscal entre las comunidades autónomas generan un impacto significativo", se ha alertado en el estudio de la Fundación.
Se indica, así, que Madrid, Andalucía y Castilla y León destacan por rebajar impuestos, mientras que Cataluña presenta una carga fiscal más alta. Estas disparidades se reflejan en variaciones de hasta un 7% en el IRPF por una misma renta anual bruta de 23.985 euros, según los cálculos de la Fundación Civismo.
Además, se observan diferencias en la fecha de liberación fiscal, que va desde el 22 de julio en el País Vasco hasta el 4 de agosto en Cataluña, reflejando "el impacto de las distintas políticas fiscales autonómicas en los ciudadanos".