El expresidente de BBVA Francisco González ha reconocido que él y Emilio Botín aconsejaron a Rodrigo Rato presentar su dimisión en Bankia porque el problema del banco sólo se solucionaba con una obtención de hasta 20.000 millones de euros, imposibles de captar en los mercados y que obligaría a su nacionalización.
Francisco González ha admitido así la versión ofrecida con anterioridad con el expresidente de Bankia durante su declaración en calidad de testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional sobre la salida a bolsa del banco.
El expresidente de BBVA ha reconocido también que efectuó esa demanda el día 6 de mayo, en una reunión que dijo que convocó el exministro de Economía, Luis de Guindos, y donde Rato detalló un plan de recapitalización con el que confiaba resolver los problemas de Bankia con una inyección de 7.000 millones de euros.
Ante la convicción de que esos recursos eran insuficientes y de que al banco le resultaría imposible capar la cuantía que realmente precisaba ante la incertidumbre de los mercados y las dudas que, según dijo, suscitaba la entidad entre los inversores, confirmó que aconsejó a Rato "que dimitiera porque no iba a conseguir ese capital de 20.000 millones".
Era una persona de "enorme prestigio" y "lo mejor" era que "diera paso a una solución viable y que era poner mucho dinero del Estado, lo que no era compatible con que el señor Rato continuase".
Según González, él también le aconsejó renunciar de manera "expresa" el expresidente del Santander, Emilio Botín, mientras que Guindos "si no lo dijo, lo asintió", aunque Isidro Fainé "estaba más dubitativo", informa Servimedia.