Con el año 2024 rebasando su ecuador, muchos inversores se preguntan si es el momento adecuado para entrar en el mercado de criptomonedas o si es mejor esperar. La volatilidad inherente de estos activos, sumada a factores económicos y políticos que se avecinan, especialmente en Estados Unidos, sugiere que la decisión no es sencilla.
El analista de la plataforma de inversión y trading eToro, Simon Peters, apunta que el enfriamiento de la inflación ha llevado a que la Reserva Federal de EEUU considere recortar los tipos de interés en su próxima reunión de septiembre, con una previsión de una reducción de 25 puntos básicos. Además, los mercados anticipan posibles recortes más agresivos en noviembre y diciembre, lo que podría favorecer a los activos de riesgo como las criptomonedas.
Este entorno de tipos de interés a la baja podría desencadenar una subida en los precios de las criptomonedas, ya que los inversores buscan alternativas más rentables ante un retorno más bajo en activos tradicionales. Y a la vez, pueden originar todo lo contrario, ante las dudas sobre el potencial de la actividad económica, por la búsqueda de opciones con menos riesgo.
Luces y sombras del universo cripto
Por otro lado, la caída de las últimas semanas y la posterior recuperación está fundad en múltiples factores. Javier Garcia de la Torre, Country Manager de Binance España y Portugal, cree que los temores de una recesión han llevado a la reasignación de capital lejos de los activos de mayor riesgo, con las monedas digitales todavía percibidas en gran medida como tales.
"Este movimiento se ha visto agravado por la reciente dinámica de la carrera presidencial estadounidense, que algunos participantes en el mercado consideran potencialmente menos favorable para las criptomonedas como clase de activo", subraya.
Impacto político de las elecciones de EEUU
La incertidumbre política es otro factor clave que puede influir en el mercado de criptomonedas. Las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos serán determinantes. Por un lado, Kamala Harris, con un enfoque más regulador hacia las criptomonedas, podría optar por un marco más estricto, en línea con la actual administración demócrata.
Por otro lado, Donald Trump, conocido por su postura crítica hacia las criptomonedas en el pasado, podría adoptar una postura más desreguladora si regresa al poder, lo que generaría un escenario de mayor incertidumbre pero también de potenciales oportunidades.
La diferencia en los enfoques de ambos candidatos podría generar volatilidad significativa en los mercados cripto en los próximos meses, dependiendo de cómo se perfila la contienda electoral.
Mientras tanto, los inversores institucionales han aprovechado la baja volatilidad en los mercados de criptomonedas. Empresas como Marathon Digital (MARA) y Metaplanet han incrementado sus reservas estratégicas de bitcoin, con compras significativas que refuerzan la confianza en el activo digital. En concreto, MARA adquirió 4.144 bitcoins la semana pasada, aumentando su total a más de 25.000. Metaplanet, por su parte, compró otros 57,10 bitcoins, elevando su reserva total a 303,095 bitcoins.
ETF de Bitcoin: el mercado recela mientras la regulación avanza
Además, grandes bancos de inversión como Goldman Sachs y Morgan Stanley han incrementado sus posiciones en ETFs de bitcoin, según los archivos 13-F publicados recientemente. Este movimiento sugiere que, a pesar de la volatilidad potencial, hay un creciente interés institucional en el mercado de criptoactivos.
También hay que mencionar la adopción paulatina, aunque lenta, de las criptomonedas por parte de diferentes operadores. Sin ir más lejos, se puede hablar de la adquisición de ETC Group, el emisor de ETP de criptomonedas con sede en Londres, por parte de Bitwise Asset Management.
Este paso marca la expansión de Bitwise, un especialista en gestión de activos digitales con sede en Estados Unidos, hacia Europa. Como esta, se puede nombrar decenas de operaciones que asientan las criptomonedas la cada vez con más fuerza.
¿Invertir o esperar?
La capitalización total del mercado de criptoactivos se sitúa actualmente en 2,1 billones de dólares, con bitcoin dominando el 56% del mercado y cotizando a 60.850 dólares. Estos indicadores, junto con los movimientos de los grandes inversores y la posibilidad de recortes en los tipos de interés, sugieren que podríamos estar ante una fase de crecimiento para las criptomonedas.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta la inminente volatilidad que podría surgir de la dinámica política en Estados Unidos. Los inversores deben estar preparados para una montaña rusa de precios en los próximos meses, influenciada tanto por decisiones políticas como por cambios en la política monetaria.
2024 presenta un panorama intrigante para las criptomonedas, con un potencial alcista que podría ser impulsado por factores macroeconómicos, pero también con riesgos inherentes ligados a la incertidumbre política. Aquellos dispuestos a asumir estos riesgos podrían encontrar en las criptomonedas una oportunidad lucrativa, aunque es vital mantener una estrategia bien informada y diversificada.
