La mandarina, es la fruta por excelencia que se cuela en todos los hogares españoles. Es conocida como la fruta de la suerte, sobre todo en China, que tienen como tradición regalar mandarinas en nuevo año para desear buena suerte.
Su origen procede de Oriente, China e India, desde donde se fue extendiendo por todo el mundo. En el siglo X, los árabes introducen los cítricos en España. Al principio se apreciaron por su carácter ornamental, pero no fue hasta el siglo XV cuando se empezaron a valorar como frutales. Se fueron cultivando los cítricos por su perfecta adaptación al clima levantino, sin embargo, no había plantaciones regulares hasta finales del siglo XVIII. En el año 1858 se reconoce y se establece el cultivo de la mandarina por todo el mundo.
En la Península Ibérica, la zona tradicional de este cultivo es la costa levantina, aunque se extiende también a otras zonas de clima suave, pero las mandarinas de Valencia tiene un sabor inigualable en el mundo. Precisamente, en la zona de la localidad valenciana de Cullera, existe un excelente cultivo de la mandarina gestionado por una empresas familiar, “Naranjas Lola”, con frutos totalmente naturales que conservan un color verdoso propio de su maduración en el árbol, ya que desde su recolección hasta el domicilio de quienes las soliciten solo pasan 24 horas, siempre llamando al teléfono 961 720 067. Estas mandarinas, se pueden encontrar ahora, en plena temporada, desde comienzos de otoño hasta el mes de marzo. Las piezas más jugosas y la mejor señal de calidad no es tanto el aspecto de su cáscara, sino su olor, más intenso cuanto más madura está la fruta. Disfrute en este tiempo de la mandarina y pídala a Naranjas Lola, ya que además contiene vitamina C, idónea para combatir los pequeños resfriados otoñales.