El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha alertado sobre el peligro que representa la peste porcina africana (PPA) para las exportaciones de porcino en Cataluña, evaluadas en 3.000 millones de euros. De estas exportaciones, 1.000 millones provienen de fuera de la Unión Europea. El anuncio se hizo durante una rueda de prensa donde Ordeig destacó las medidas adoptadas por el Govern para contener la enfermedad, incluyendo el despliegue de 117 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para controlar el brote en Collserola (Barcelona).
Los efectivos movilizados realizarán tareas con drones, desinfección, prospección y retiro de animales. Este grupo se suma a los casi 300 efectivos ya desplegados por la Generalitat. Ordeig explicó que, mientras las exportaciones dentro de la UE no están afectadas, los 1.000 millones provenientes de países extracomunitarios requieren «negociación a negociación» con los distintos países importadores. El objetivo es minimizar la afectación y restaurar relaciones comerciales con más de 100 países. Actualmente persisten 2 positivos en jabalíes muertos, mientras que hay 8 sospechosos siendo analizados.
Mientras tanto, se han revisado 39 granjas dentro de un radio de 20 kilómetros del foco de la infección, y todas las muestras han resultado negativas. Aunque el origen del brote aún no está claro, se señala que podría haberse originado por el consumo de embutido en mal estado cerca de una carretera.
El director general de Sanidad de la Producción Agroalimentaria, Emilio García Muro, informó que certificados de exportación a 121 países quedaron bloqueados tras el brote. Japón y México fueron algunos de los mercados que rápidamente reaccionaron bloqueando sus importaciones, mientras que otros han mantenido abiertas sus fronteras.
Ordeig ha destacado la importancia de la colaboración público-privada para gestionar la crisis y ha reiterado la importancia de reportar animales muertos o enfermos al teléfono de emergencias 112. Desde el inicio de la crisis, se han registrado 384 llamadas de este tipo.
"Hay varias trampas situadas y effectuamos recorridos nocturnos para evitar que estas poblaciones salgan de la zona", afirmó Lluís Pallarès, inspector del cuerpo de Agents Rurals, quien explicó los métodos que se están utilizando para controlar la población de jabalíes.
