La coyuntura económica empuja a las compañías españolas a explorar oportunidades fuera de España
Es un fenómeno reciente, pero es un hecho que las empresas españolas no temen salir al extranjero para hacer crecer su negocio. Resulta una oportunidad para vender sus productos y servicios y, para muchas, es la única forma de expandirse y ganar en diversificación.
Según una encuesta de KPMG, el 52% de la facturación de las empresas españolas procede del negocio internacional y aún crecerá más de aquí a 2027, cuando se espera que alcance el 61%. Dentro del estudio 'La empresa española ante un nuevo escenario internacional', también se pueden encontrar otras conclusiones, como que los directivos tienen claro que sus empresas necesitan expandirse, además de las preferencias que tienen para hacerlo.
En primer lugar, destaca Estados Unidos, que es el país más atractivo para crecer para el 90% del medio millar de directivos encuestados. Además, muchas compañías lo destacan como un mercado estratégico. Después, aparecen Alemania (67%), Francia (52%) o Italia (45%), y latinoamericanos como México (49%) Colombia o Brasil (22%).
En cuanto a la voluntad para iniciar nuevas aventuras fuera de España, el 81% reconoce que sus empresas exploran nuevas oportunidades internacionales, ya sea a través de alianzas, la entrada en nuevos mercados o a través de nuevos canales. Por el contrario, el 8% asegura que el contexto internacional ha paralizado temporalmente la búsqueda de nuevas oportunidades.
No obstante, los vaivenes económicos han tenido una fuerte influencia en los negocios. De hecho, gran parte de estas perturbaciones proceden del exterior, de modo que tres de cada cuatro dirigentes creen que el contexto internacional actual perjudica a sus empresas.
El caso es que esta situación ha supuesto un vector de cambio estratégico. Si bien es cierto que el 45% afirma que las estrategias no sufrirán cambios, el 24% confiesa que ya se ha modificado, mientras que el 31% adelanta que se modificará próximamente. La principal modificación (71%) tiene que ver con el cambio de mercados y prioridades geográficas, seguida de la búsqueda de eficiencias para contrarrestar caídas de márgenes (46%). También aparecen otras opciones como la modificación de la estrategia de entrada en los mercados, más acuerdos con socios locales o la búsqueda de alternativas de financiación.
Otra de las conclusiones del estudio es que el impacto del contexto internacional en el negocio local e internacional se está viendo afectado en la misma medida. Así lo afirman el 48% de los encuestados, mientras que el 33% considera que el negocio internacional está sufriendo más que el doméstico.
En ese sentido, las respuestas son prácticamente unánimes, dado que tan solo el 12% habla de un impacto positivo en su compañía. El 15% dice que no está teniendo ninguna influencia, mientras que el 60% habla de un golpe negativo y el 14% de un impacto muy negativo.
Preocupaciones por el contexto
La inflación de costes y el deterioro de márgenes es el asunto que más preocupa a los directivos españoles, según declaran siete de cada diez. Por su parte, la incertidumbre y la inestabilidad general preocupan al 63% de los directivos. También llaman la atención otros problemas como el desabastecimiento (42%), problemas en el transporte internacional (41%) y la inflación de precios (40%).
Sin embargo, dos de los participantes en la encuesta apuntan una certeza frente a tantas incertidumbres: la estabilidad de la Unión Europea. Nicolás Mouze, director de Marketing y Ventas de DHL, señala que "la Unión Europea es un entorno protegido" y que cuando las empresas salen fuera "incrementa la complejidad". Por su parte, Enrique Fanjul, socio director de Iberglobal, destaca el alto nivel económico y el marco favorable para los negocios de los mercados desarrollados, así como la "especial relevancia" de la Unión Europea para España, donde además hay "margen para aumentar su cuota de participación".
