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Tecnología

STEM: La escasa inversión en I+D provoca la ‘fuga de cerebros’ 

Por Redacción Capital

Yolanda González Arechavala (Universidad Pontificia de Comillas): “Invertir en I+D significa potenciar la economía española” 

Vivimos en una sociedad que avanza con gran velocidad hacia un futuro donde la tecnología gana cada vez mayor relevancia. Tener conocimientos de informática, programación o matemáticas se está convirtiendo en un imprescindible para poder adaptarse a estos rápidos cambios. Por esta razón, la importancia de la formación en los ámbitos STEM crece día a día. Este sector se ha vuelto imprescindible y se ha expandido hacia otras ocupaciones que aparentemente no tienen mucho que ver. 

El término STEM viene del acrónimo de las palabras inglesas Science, Technology, Engineering y Mathematics (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y engloba las áreas de estudio enfocadas a las ciencias más técnicas. 

En el pasado, se trataba de un sector para aquellos interesados en las ciencias exactas. Hoy en día, las compañías tienen la necesidad de adaptarse a una nueva cultura data driven (guiada por el dato). Esto ha hecho que los perfiles STEM se extiendan a áreas como el marketing, los recursos humanos o la dirección.  

Alta demanda de los perfiles STEM en el mercado laboral 

Por lo general, los perfiles STEM siempre han tenido una alta demanda dentro del mercado laboral. Al ser un sector relativamente nuevo y que está en continuo crecimiento, las compañías ofrecen numerosos puestos que, además, están bastante bien pagados. Muchos estudiantes eligen estudios en estas áreas no solo por vocación, sino también por el buen nivel de vida que propician. 

Hay muchos incentivos para continuar los estudios profesionales en el ámbito STEM en España, y, entre ellos, se encuentra el buen nivel de nuestras universidades. Según Yolanda González Arechavala, directora de la Cátedra para la Promoción de la Mujer en Vocaciones STEM en la Universidad Pontificia de Comillas, “en España tenemos muy buena formación en estas materias y el resto de los países europeos lo saben”. 

Dentro de las ocupaciones STEM con mejores oportunidades, habría que resaltar el sector de informática y telecomunicaciones. Según el último informe de InfoJobs y Esade de 2021, estos puestos de trabajo se situaban en el quinto lugar respecto a las vacantes de empleo. En la plataforma se contabilizaron un total de 198.811 ofertas laborales dentro del área, un incremento del 21% respecto al año anterior.  

2021 fue el décimo año consecutivo en el que los perfiles de informática y telecomunicaciones alcanzaron el ‘top cinco’ de los sectores con más vacantes de InfoJobs, ofreciendo cada vez más puestos a sus profesionales. Esto se explica, en parte, porque nos hemos convertido en una sociedad digital en la que el mercado laboral necesita constantemente de estos trabajadores para poder prosperar al máximo. Como explica Víctor Manuel Gómez, CEO de 4Geeks Europe, “las carreras STEM ya no son el futuro, si no el presente”. 

Ese mismo año, las ocupaciones dentro de las áreas de ingeniería y técnicas y de sanidad y salud presentaron bastantes menos vacantes, con 85.278 ofertas de empleo para la primera y 75.418 para la segunda, respectivamente. 

Aun así, son puestos muy demandados gracias a los salarios que ofrecen. Sanidad y salud se sitúa en el décimo lugar en la lista de ámbitos con mayores salarios, con un total de 25.012 euros anuales de media. Ingenierías y técnicas se encuentran en tercera posición, con un salario de 29.391 euros de media. En primer lugar, están informática y telecomunicaciones, con un salario bruto promedio de 31.898 euros. 

Otro factor que aumenta el atractivo de esta área es la poca tasa de paro que presenta. Según el informe “El desafío de las vocaciones STEM” de DigitalEs, en 2019 la falta de personal cualificado dejó 10.000 vacantes libres en el sector tecnológico. Esto demuestra que existe un déficit de profesionales de estas áreas. 

Un dato más reciente del informe de InfoJobs indica que la tasa de paro dentro de informática y telecomunicaciones fue solo del 2,2% durante el último trimestre de 2021. Comparado con el dato del paro en España de ese periodo (13,3%), esto supone un panorama muy favorable para los profesionales del sector. Se puede concluir que STEM es un área con grandes oportunidades. 

Mujeres en STEM: la diversidad rentable 

La situación de igualdad dentro de la industria STEM es mejorable. Si nos centramos en la formación, podremos ver como durante los últimos años el porcentaje de mujeres que han elegido estudiar carreras relacionadas con el área se ha reducido. 

Tal como expone el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) en el informe “Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM”, sigue habiendo un número considerablemente bajo de mujeres matriculadas en grados universitarios relacionados a los ámbitos STEM a pesar de conformar un 55% del total de estudiantes universitarios. Esta diferencia se ve sobre todo en estudios como las ingenierías, matemáticas o telecomunicaciones. 

Según Yolanda González Arechavala este es “un problema complejo que hay que atacar desde las universidades y centros educativos durante todas las etapas de formación”. Ya se puede observar desde los años de bachiller que la cantidad de mujeres que eligen cursar la rama tecnológica es bastante más baja que aquellas en humanidades, artes o sociales. 

Es esencial que solucionemos este problema ya que supone una gran dificultad no solo para la sociedad, sino que también para el desarrollo empresarial. Lula de León razona que “las compañías que tienen una plantilla más diversa son un 30% más rentables que aquellas que no lo son”. 

Según los datos del MEFP las mujeres tienden a elegir salidas relacionadas con lo social y el trato de personas. Yolanda González (Universidad Pontificia de Comillas) propone que “las mujeres tienen que darse cuenta de que el mundo STEM es un mundo muy social que está mejorando la vida de cientos de miles de personas”.  

La versatilidad y adaptabilidad, claves del éxito laboral 

Aunque tradicionalmente los trabajadores con perfiles STEM trabajan en áreas de su entorno, como ingenierías o programación, todos los avances sociales que hemos vivido durante la última década han hecho que sus habilidades se extrapolen a otros ámbitos. 

Por ejemplo, se puede ver una tendencia en el sector empresarial de usar algoritmos e inteligencia artificial (IA) para tomar decisiones organizativas. Las compañías están usando las tecnologías más actuales para gestionar los despidos, los salarios o las contrataciones entre muchas otras operaciones. 

Hacen esto gracias a la automatización y a la recopilación de datos. Así, se está creando una necesidad de contratar expertos en STEM que sepan manejar esta información. Estamos creando, como hemos mencionado anteriormente, una cultura data driven, es decir, una cultura en la que prima la recopilación de datos para tomar decisiones.  

Un ejemplo de esta situación es el caso que propone Victor Manuel Gómez (4Geeks), que explica que “en nuestro curso de data science y machine learning encuentras una mayoría de perfiles de marketing, ADE y análisis financiero, porque con estas nuevas habilidades van a ser más cotizados por las empresas”. 

El aumento del uso de este tipo de tecnologías está causando que se creen nuevos puestos de trabajo y nuevos departamentos dentro de las compañías. Ya se está viendo el efecto de este fenómeno con empleos como Business Intelligence, encargados de recopilar datos dentro de la compañía para su futuro uso; o los encargados de ERP, responsables de la implementación de nuevos softwares de gestión empresarial dentro de la compañía. 

Incluso las empresas que no están tan avanzadas y no usan estas herramientas hacen uso de personal informático y expertos en ciberseguridad. Con el alza del teletrabajo de los últimos años, crece cada vez más la necesidad de contratar a expertos que protejan los datos de la compañía y ofrezcan apoyo tecnológico y la necesidad de todos los empleados de tener conocimientos en digitalización. 

Lula de León, cofundadora y CEO de Leemons, afirma que “las competencias digitales son básicas ahora mismo en cualquier compañía. Las nuevas tecnologías son super relevantes para que los equipos sean más eficientes, se comuniquen mejor y estén mejor coordinados”. 

Todo esto hace que tener conocimientos de programación, informática o tecnología en el CV convierta a un candidato en la primera opción de muchas compañías, aun cuando el puesto de trabajo no parezca estar relacionado con dichas prácticas.  

España, por detrás de Europa en inversión I+D 

A pesar de toda esta información, España se encuentra por detrás de la UE en muchos aspectos STEM. Para empezar, aunque la inversión del país en I+D crezca cada año, seguimos bastante por debajo de la media de la Unión Europea.  

Esto supone un gran sacrificio para nuestro país, como comenta Yolanda González Arechavala: “Hay una relación directa entre cuánto se invierte en I+D y el desarrollo económico del país. Invertir en I+D significa potenciar la economía española”. 

Según las cifras recogidas por la Fundación CYD, en 2020 el gasto interno en España dedicado a investigación y desarrollo fue del 1,41% del PIB del país. Esta es una cifra bastante baja si la comparamos con el promedio de la UE, que se sitúa en un 2,20%, o con otros países europeos como Francia (2,30%), Dinamarca (2,96%) o Alemania (3,13%). 

Aun así, seguimos creciendo respecto a la producción científica. De acuerdo con el informe “Celebramos la Ciencia” de la Fecyt (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología), hemos conseguido escalar un puesto en el ranking mundial y situarnos en el número once. 

Durante el año 2020, en España se publicaron un total de 105.431 documentos científicos. Esta cifra supone un 3,3% de toda la producción mundial de publicaciones dedicadas a la ciencia. 

Todo esto parece estar incentivando a los jóvenes a elegir carreras dentro de STEM. La Fundación Cotec asegura que durante el año 2021 España tuvo una mayor proporción de graduados en estos estudios que la media de la Unión Europea, llegando a superar a países como Francia, Italia o Alemania, considerado líder en innovación.  

De hecho, somos un gran exportador de profesionales STEM. El fenómeno apodado como ‘fuga de cerebros’ se ha llevado a aproximadamente a 100.000 profesionales de la materia desde el año 2008. Esto nos convierte en uno de los grandes emisores europeos de trabajadores en el área. 

Una causa de esto es, tal como explica Victor Manuel Gómez, que “España es un país demasiado difícil para investigar y crear nuevas tecnologías, las leyes no acompañan”. El Gobierno pone muchas dificultades a los investigadores a la hora de innovar e investigar, y muchos prefieren irse a otro país donde puedan trabajar en mejores condiciones y con más recursos. 

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