El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de Alemania, un indicador clave utilizado por Eurostat para la elaboración de estadísticas de precios, experimentó una moderación en su tasa de variación interanual en febrero, situándose en el 2,6%. Este dato representa una disminución de dos décimas respecto a la cifra registrada en enero y también en relación a la primera estimación publicada por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantuvo inalterado en febrero, sosteniendo una tasa del 2,3% interanual, coincidiendo con las expectativas formuladas previamente por Destatis. La evolución de los precios se vio influida por una disminución del 1,6% en los costos de la energía, tendencia que también se observó en enero. No obstante, el aumento de los precios de los alimentos se aceleró notablemente, alcanzando un 2,4%, en comparación con el 0,8% del mes anterior.
En el segundo mes del año, el costo de los bienes registró un incremento del 3,8% interanual, mientras que los precios de los servicios aumentaron un 0,9%. Al excluir el impacto de alimentos y energía, la inflación subyacente en Alemania se posicionó en 2,7%% en febrero, lo que representa una décima por encima de la estimación inicial, pero dos décimas por debajo del registro de enero.