El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha declarado que en España no se establecerá un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) diferenciado por comunidades autónomas, a pesar de que, según ha indicado, hay quienes se «emperran» en que así sea. Durante la clausura del X Congreso Regional de UGT, donde Patro Sánchez fue reelegida como secretaria general, Álvarez ha subrayado que «los extremeños no van a tener un salario inferior».
Álvarez ha criticado a figuras políticas como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y otras organizaciones, a quienes atribuyó esta propuesta. En su intervención, defendió que «el suelo del salario mínimo interprofesional es el mínimo», reafirmando que, con o sin el acuerdo de la UGT, no se permitirá que se establezca un salario inferior en Extremadura.
Hemos conseguido que el salario mínimo interprofesional sea la escoba que finalmente equipara salarios y condiciones de trabajo
El secretario general destacó los logros en materia laboral de los últimos años, afirmando que los aumentos del SMI han beneficiado a todos los trabajadores de España, especialmente a aquellos de Extremadura, que atraviesan dificultades económicas. Resaltó que, si se hubiesen cumplido los convenios laborales desde 2018, el salario mínimo convenido sería actualmente superior al SMI.
En cuanto a las pensiones, Álvarez mencionó que la revalorización con respecto al IPC está diseñada para ayudar a quienes tienen las pensiones más bajas, un aspecto crucial para la comunidad extremeña.
Además, Álvarez ha señalado que uno de los retos más significativos de la organización es fomentar el empleo en la industria. Al respecto, se refirió a la importancia del proyecto de la fábrica de baterías para coches en Navalmoral de la Mata (Cáceres), instando al gobierno regional a facilitar esta inversión en la comunidad.
El dirigente argumentó que el éxito de estas iniciativas depende en gran medida del apoyo gubernamental, como se evidenció en la adjudicación de la fábrica de Sagunto, y subrayó la ventaja competitiva que tiene Extremadura en la extracción de litio para la fabricación de baterías.
Álvarez concluyó su intervención abordando la relación entre el desarrollo del coche eléctrico y la política fiscal, afirmando que es esencial que el país mantenga un sistema impositivo. Puso de relieve que vivir en un «infierno fiscal» puede ser un «síntoma de bienestar para unos pocos», mientras que la mayoría de la población enfrenta grandes dificultades.
